Nosotros

Tan malditos por las letras como perdidos por ellas. Eme, Anna, Ársepa, Adela, Negro. Tienes permiso para ahondar en nuestra alma, en nuestros miedos. Conócenos.

lunes, 23 de marzo de 2015

Ojos ciegos

Te he estado buscando para que me cures las heridas y por fin te encontré. Por fin encontré la cura que no me sabe a miedo, la que me hace respirar, sentir y sonreír.
He estado buscando tu mirada en este frío invierno. Estaba ahí. Estabas ahí.
Mis ojos lloraban por dentro y no dejaban salir ni una sola lágrima. Te esperaban. Era solo eso, mis ojos te esperaban como la primera vez, como la primera vez que la tierra dio un giro y te tuve delante de mí.
Mis ojos dicen que no era tristeza, sino miedo, miedo de que dejaras de mirarlos y de desearlos. Tenían miedo, el mismo miedo que puede tener una niña pequeña al sentir oscura su habitación o el miedo que sienten los drogadictos cuando no tienen nada para saciar ese mismo miedo.
Ya empieza la primavera. El miedo se va desvaneciendo. Mis ojos creen en ti, te desean e intentan mirar fijamente los tuyos.
La luz de tus ojos no delatan y tus labios mediante una sonrisa me lo vuelven a demostrar.


Es una tremenda pena que a veces nuestros ojos permanezcan ciegos. 





                                                                                 Anna